Argo Tractors instala una nueva planta fotovoltaica en su sede de Fabbrico

La multinacional italiana Argo Tractors, que produce tractores de las marcas Landini, McCormick y Valpadana, sigue su camino hacia una actividad más sostenible y orientada al respeto de normas éticas muy exigentes, como las actuaciones llevadas a cabo en su sede de Fabbrico.

La última acción realizada es la conexión a la red de una planta fotovoltaica instalada encima de la sede productiva de Argo Tractors en Fabbrico, en la provincia de Reggio Emilia, Italia. Los paneles, que cubren solo una parte de la superficie cubierta, garantizan una capacidad productiva de 2.200.000 kWh por año a pleno funcionamiento. La operación, que se ha completado en pocos meses, ha implicado la instalación de 3.104 paneles solares por una potencia de 1.691 kWh.

Cuidado del medio ambiente
“Argo Tractors sigue contribuyendo en el cuidado del medio ambiente – ha explicado Antonio Salvaterra, Director de Marketing – y en este caso, se trata de una inversión conforme a nuestra interpretación de la sostenibilidad. Y no pretendemos detenernos aquí: de hecho, estamos analizando una operación análoga que afecta al establecimiento de San Martino in Rio (RE) con la previsión de colocar 1.024 paneles para garantizar una capacidad de producción energética anual de 750.000 kWh. Una programación acorde con las inversiones más elevadas destinadas al sector de la Investigación y Desarrollo, en un índice del 5,5% de la facturación anual, que dan como resultado la introducción de nuevas tecnologías que, además de facilitar el trabajo humano, reducen los costes de producción y de producto. Siempre hemos estado atentos a estos temas y los incluimos en las reflexiones que anticipan las decisiones estratégicas.”

En este programa ecocompatible de gran envergadura se encuentran también: el proyecto WaterWall, creado para disminuir considerablemente el uso de aceites a través de un proceso de regeneración de los fluidos de corte además del empleo exclusivo de pinturas hidrosolubles, que han sustituido ya desde los primeros años de 2000 las tradicionales de disolvente, manteniendo un elevado estándar de calidad.